lunes, 16 de julio de 2012

Restaurante Noma


Restaurante ubicado en Copenhague, Dinamarca y dirigido por el Chef Renè Redzepi. Considerado por tres años consecutivos como el mejor restaurante del mundo (2010, 2011 y 2012), por la revista Restaurant Magazine y ganador hasta el momento de dos estrella michelin.

Tras su paso por restaurantes como Le Jardin des Sens, The French Laundry o ElBulli, entre otros, René Redzepi regresó a Copenhague con una idea muy clara: romper con la culinaria afrancesada y burguesa imperante y huir de la alternativa que le quedaba: una cocina "popular" danesa muy limitada. El camino no fue fácil, porque "en Dinamarca no se concebía un restaurante gastronómico de alta cocina escandinava. El cliente no podía entender que sólo con nuestros productos pudiéramos hacerlo", cuenta el propio Redzepi.

Pero él tenía las ideas muy claras. La filosofía conceptual aprendida con Adriá, además de su técnica e inteligente transgresión culinaria; el naturalismo de Michel Bras y esa búsqueda incansable de los productos de la tierra, unida a la conciencia ecológica de Andoni Luis Adúriz, han sido sus bases, junto con su propia inquietud creativa y su obsesión por descubrir la naturaleza de su región.




Su platos se basan en la cocina nórdica usando ingredientes tradicionales y una cuidada elaboración con productos ecológicos. Usando muchos productos autóctonos locales en la elaboración de sus platos. Vegetales, frutas, cerveza, vino, vinagres incluso la cerveza son de zonas locales, esto aporta una exclusividad, aroma y frescura a cada una de sus creaciones. 

El Noma se caracteriza por respetar al máximo la tradicón culinaria nórdica pero poniendo su máximo énfasis en la innovación, explorando las potencialidades de productos como la leche y la nata en la cocina moderna. El restaurante también intenta recuperar bayas y hierbas silvestres que incorporar en la cocina, muchas de las cuales llevan olvidadas mucho tiempo por la mayoría de personas. También investiga en alimentos crudos que no pertenecen a las formas de cultivo comunes y que son por tanto difíciles de conseguir.

En Noma se saltea, humea, seca, asa y cuece en placas de piedra basáltica. Además preparan sus propios vinagres y destilan sus licores. También aplican las técnicas mas innovadoras, porque consideran de vital importancia tener en cuenta lo que hacen los otros grandes restaurantes del mundo.
Donde la mayoría usan vinos en sus salsas y sopas en Noma ,se usa cerveza, jugos de fruta y vinagretas con bases de fruta. Vegetales y en especial hierbas salvajes representan uno de los pilares fundamentales de su cocina.
La meta del noma es crear  y preparar un tipo distintivo de cocina avanzada, conjugando la paciencia y el minimalismo nórdico con la pura y simple cercania.
Noma no tiene normas, como el barrio de Christiania donde está ubicado. Y esa parte contra cultural es otro de sus atractivos. "Aquí se provoca una atmósfera para crear más cercanía", sostiene el eco-chef. Aquí uno debe sentir el llamado hygge, en danés: el equilibrio y bienestar.

Aquí algunos de sus platos:
Elaboración de un plato sencillo:


El Bulli


Fue un restaurante de España, situado al noreste de Cataluña, en la Cala Montjoi, en rosas (Gerona), el cual estubo abierto entre 1962 y julio del 2011 y fue conocido internacionalmente por la labor gastronómica desarrollada en él por Ferrán Adriá.

Distinguido con tres estrellas por la Guía Michelin y considerado tambien como el mejor restaurante del mundo por varios años (2002, 2006, 2007, 2008, 2009) en la revista Restaurant Magazine.

Fue creado en 1962 por Hans Schilling y Marketta Schilling (Matrimonio alemán) como un bar. El negocio fue adoptando el nombre de El Bulli por los perros bulldog de la pareja, conocidos popularmente como "bully" en francés. A finales de la década de los 60, a medida que la cocina iba cogiendo entidad, se convirtió en restaurante.

A lo largo de los años pasaron gran cantidad de cocineros; con Jean-Louis Neichel, el Bulli consiguió la primera estrella michelin. En 1981, Juli Soler se incorpora como director y con J. Paul Vinay como chef, consiguen la segunda estrella michelín. En 1984 entró Ferrán Adriá, siendo el chef al año siguiente. En 1990 Ferrán Adriá y Juli Soler se asocian y empiezan el camino que los llevaría a la tercera estrella michelin en 1997.

El Bulli se distingue por su innovación y calidad en el tratamiento de los alimentos. Su estilo puede ser resumido en los siguientes puntos:
  • La cocina es un lenguaje mediante el cual se puede expresar armonía, creatividad, felicidad, belleza, poesía, complejidad, magia, humor, provocación y cultura.
  • Todos los productos tienen el mismo valor gastronómico, independientemente de su precio.
  •   Los estímulos de los sentidos no sólo son gustativos: se puede jugar igualmente con el tacto (contrastes de temperaturas y texturas), el olfato, la vista (colores, formas, engaño visual, etc.), con lo que los sentidos se convierten en uno de los principales puntos de referencia a la hora de crear.
  •   La búsqueda técnico-conceptual es el vértice de la pirámide creativa.
  •  Lo autóctono como estilo es un sentimiento de vinculación con el propio contexto geográfico y cultural, así como con su tradición culinaria. La comunión con la naturaleza complementa y enriquece esta relación con el entorno.
  •  Existen dos grandes caminos para alcanzar la armonía de productos y sabores: a través de la memoria (conexión con lo autóctono, adaptación, deconstrucción, recetas modernas anteriores), o a través de nuevas combinaciones.
  • La concepción de las recetas está pensada para que la armonía funcione en raciones pequeñas.

 El Bulli es el templo gastronómico de Ferrán Adriá. Su enorme éxito internacional, unido al hecho de que sólo permanece abierto la mitad del año y sólo ofrece un turno de comidas diario, conlleva que actualmente sea difícil reservar una mesa. Cada año, sólo un total de unas 8.000 personas consigue comer en el establecimiento.

En la cumbre gastronómica Madrid Fusión de 2010, Ferran Adrià anunció públicamente que su restaurante, El Bulli, permanecería cerrado al público durante dos años, 2012 y 2013, aunque seguiría abierto como taller de investigación. Durante este periodo, Adrià trabajaría con su equipo en dos centros creativos: "elBullitaller" de la calle Portaferrissa en Barcelona y el propio Bulli, en Cala Montjoi. El 12 de febrero, una entrevista con Ferran Adrià en The New York Times se tituló con el anuncio de que el cierre del restaurante sería definitivo en 2011, apuntando a unas pérdidas anuales de medio millón de euros como motivo inmediato y señalando su intención de crear un centro de estudios de alta cocina avanzada; en una pronta rectificación por parte del cocinero, la única novedad anunciable fue la de la creación de ese centro de estudios, quedando descartado el cierre del local. En julio de 2010, confirmó que la fecha de reapertura del local sería 2014 y que, aunque se servirían comidas de forma ocasional, no sería un restaurante. 

En enero del 2011 Ferrán Adriá presentó ante los medios la fundación "elBulli Foundation"  dando a 2014 como el año de comienzo de sus actividades.

El 31 de julio de 2011 el restaurante elBulli cierra definitivamente una etapa de su exitosa trayectoria anunciando a través de su página web el tan esperado momento: "elBulli restaurante ha cerrado sus puertas y ha pasado a convertirse en elBullifoundation. En elBulli foundation no se admiten reservas, ni ahora ni después de su apertura". 

A partir de ese momento nace elBulliFoundation con el lema "Libertad para crear" y con dos claros objetivos; ser el archivador de elBullirestaurant, tanto a nivel físico (documentos, libros, objetos) como digital y ser un centro de creatividad, con la idea de crear.

Aquí una pequeña muestra de las actividades en este magnífico restaurante:


Ferrán Adriá (Pequeña biografía)


Ferran Adriá Acosta, nacido en Hospitalet de Llobregar, el 14 de mayo de 1962. Cocinero español considerado durante varios años como el mejor del mundo. 

Realizó sus estudios básicos en Barcelona, y despues de eso, tenía planeado seguir estudiando Ciencias Empresariales. En 1980 abandonó estos estudios y consiguió un trabajo como Lavaplatos en el hotel Playafels de Castelldefels, donde se inició en la cocina clásica.

En 1981 y 1982 fue a trabajar a Ibiza. Al regresar a Barcelona desempeñó distintos puestos en locales de restauración, poco despues entro en el restaurante Finisterre y trabajó allí hasta que tuvo que ir al servicio militar; allí formó parte del equipo de cocina del Capitán General. 

Durante el servicio militar en la Armada de Cartagéna (España), aceptó la propuesta de un amigo para ingresar como lavaplatos en El Bulli, un restaurante prestigioso del cual nunca había oído hablar hasta entonces y el cual fue situado por él, dos décadas despues, en primera fila mundial y en el establecimiento más codiciado de España.

Por varios años decidió viajar y conocer los restaurantes, considerados en aquel entonces (y aun ahora) los mas codiciados. En 1990 se plantea nuevos retos: ir más allá de la Guía Michelín. Ahora se interesa por la revista Gault & Millau, fundada por Henri Gault y Christian Millau, quienes habían apoyado y dado nombre a la Nouvelle Cuisine. Gracias a ella, conoce la existencia de dos cocineros considerados los más vanguardistas del momento, Michel Bras y Pierre Gagnaire y decide ir a conocer su cocina. En 1994 inventa un plato que crea un nuevo estilo: la "Menestra de verduras en texturas". Este viaje marcó su manera de entender la cocina: De Gagnaire aprende que “todo es posible”; Con Bras descubre la sensibilidad, la naturaleza, el respeto por el gusto de cada producto. Esto le marcó un gran entusiasmo y empezó a alternar el estilo autóctono con otro más vanguardista y sin raíces.

En junio de 1999, El País semanal le dedica su portada y un amplio reportaje en el interior, titulado: "Ferran Adrià, el mejor cocinero del mundo". En el 2003 Ferran Adrià, ocupa la portada y catorce páginas interiores del suplemento dominical de The New York Times. Poco después, en el 2004, el suplemento de Le Monde le dedica su portada y un artículo interior a Ferran. La revista Time, lo catalogaba entre las 100 personalidades más influyentes del mundo en todos los ámbitos. Todo esto fue una gran ayuda en la proyección pública de Ferran Adrià y El Bulli..

En el 2004 su colaboración con el mundo científico ascendio un escalón más con la creación de la Fundación Alicia (Alimentación y ciencia), dedicada a todo lo relacionado con los procesos alimentarios, la salud y la gastronomía, desde un punto de vista social y con fundamentos y métodos científicos.

En el 2007, Ferrán Adriá  es nombrado Doctor Honoris Causa, por la facultad de Química de la Universidad de Barcelona; Una distinción hasta entonces inédita: nunca antes se ha concedido a un cocinero.

Ferrán Adriá es un profesional autodidacta, obsesivo con el trabajo, sencillo, poco dado a la soberbia, alguien afectado de una ligera tartamudez, con vocación didáctica y con un cerebro con una creatividad inagotable. Sus recetas rompen esquemas y construyen un universo de sabores, texturas y sensaciones nunca antes vistas, jugando con las combinaciones: crudo- cocido, dulce- salado, frío- caliente, duro- blando...
Los alimentos cambian de color, de forma y de consistencia: Gelatinas calientes, sorbetes salados...... Cada plato ha de comerse de una forma diferente y cuyo resultado, en nuestro paladar, es una experiencia dificil de olvidar.

 



GASTRONOMÍA MOLECULAR





La gastronomía tiene su origen talvez desde el momento en el que el hombre utilizó la leña y el fuego para preparar alimentos; haciendolos más digeribles y otorgandole sabores ajenos al producto. Desde entonces, la gastronomía ha venido evolucionando y trayendo consigo inventos que satisfacen mejor las necesidades de las personas y que hacen que estas esperen con ansias una nueva creación.
Los primeros estudios de gastronomía datan desde el siglo XIX, pero desde mucho antes las personas inventaron y mejoraron los alimentos a base de la experimentación de "Prueba y error": agregar más o menos especias, someter un alimento a un mayor o menor tiempo de cocción, etc. 

El 14 de Marzo de 1969, el físico ingles de la Universidad de Oxford, de orígen húngaro, Nicholas Kurti, llevó a cabo una conferencia para la sociedad real denominada "El físico en la cocina". Comenzó su discurso con una frase en la cual reflejaba la cruda realidad: "Pienso con una profunda tristeza sobre nuestra civilización, mientras medimos la temperatura en la atmósfera de venus, ignoramos la temperatura de nuestros soufflés". Así comenzó todo. despues de años de experimentos, trabajos y estudios, las teorias de Kurti sirvieron como motivaciones para que a este proyecto se uniera el químico francés Herve This.  En 1988, gracias a sus hallazgos, dan origen a una de las ciencias ahora más cotizada por la sociedad: La Gastronomía Molecular

Su investigación se basa en descubrir las reacciones físicas y químicas que ocurren durante la cocción de los alimentos. La ideo original fue investigar, desde el punto de vista de dos científicos, que es lo que realmente pasa dentro de la olla cuando cocinamos pasta, o porqué la verdura pierde su color cuando es cocinada, etc.

La Gastronomía o cocina molecular es la ciencia que introduce elementos químicos (nitrógeno líquido por ejemplo) o combina aquellos cuya composición molecular es compatible para la elaboración de platos; es la respuesta a las relaciones físicas y químicas que se producen, durante los procesos de preparación o elaboración de los alimentos. 

Gracias a esta ciencia podemos comprender el por qué de las reacciones químicas y a través de su comprensión mejorar las técnicas y tecnologías que se aplican en la cocina. A raíz de esta comprensión, se comenzaron a desarrollar nuevos métodos y nuevas herramientas que permitían desarrollar diferentes sabores, texturas, consistencias u olores, simplemente variando el proceso de elaboración, cocción o combinando determinados ingredientes, pero también buscando preservar al máximo el aporte nutricional. 

Las recetas de cocina molecular incluyen procedimientos ancestrales, no es todo utilización de novedosos artefactos y realizaciones de mediciones exactas. De acuerdo al estudio de las propiedades físico-químicas que se realizan de los alimentos es posible aplicar ciertos procesos que generan una transformación específica.  El batido, aumento de la viscosidad y la gelificación, entre otros procedimientos, realizados con determinados alimentos, mezclas y técnicas permitirán que se manifiesten determinadas propiedades y se produzcan ciertas transformaciones (creación de espumas, geles, emulsiones y otros tantos que aún quedan por descubrir). 

Los grandes chefs han sabido apreciar y valorar esa información y la han traducido en nuevos conceptos gastronómicos vanguardistas, entre los que destacan el catalán Ferran Adrià, el norteamericano Grant Achatz, el inglés Heston Blumenthal y el australiano Adam Melonas. Todos ellos pertenecientes a la Modern Cousine.

La Gastronomía molecular no se trata solamente de crear cada vez más y más platos, desde su origen, la idea era comprender y mejorar las técnicas ya existentes, aprovechar las cocciones al máximo preservando todos los nutriente y llevar el sabor al límite del deleite.

Aquí, una sencilla demostración de Cocina molecular: